Con nostalgia, después de dos meses y cinco días, dejo atrás trece países en mi recorrido, Italia, Croacia, Bosnia Hercegovina, Kosovo, Serbia, Montenegro, Bulgaria, Turquía, Georgia, Armenia, Irán, Rumanía y Eslovenia, cada uno de ellos con sus anécdotas y buenos amigos. Así, embarco en Génova, recordando tantos buenos ratos y experiencias, tantas risas y momentos tensos por atravesar países en conflicto. Todo queda ya tan lejos y tan cerca al mismo tiempo, que la vuelta a la realidad me va a costar un poco. Ha sido tanto lo visto y vivido que me cuesta asimilar tanta información, pero bueno, vuelvo a casa con la recompensa de traerme miles de sensaciones y una familia que me espera en casa, ansiosos por abrazarme. Así, en una nube de nostalgia y recuerdos pasan las horas en el barco, rumbo a Barcelona.
Ya estoy aquí, en España, se me hace todo tan raro... entiendo todo, no tengo que hacer gestos, jajaja. Estoy en casa, quiero poner punto y final haciendo algo, recorrer las ramblas de Barcelona a lomos de la Poderosa, mi moto, la cual se ha portado como una campeona, celebrando la victoria de llegar los dos sanos a casa. Paro en el mercado de la boquería, rodeándome una nube de gente haciéndome fotos y preguntándome por mi hazaña. Sólo quedan 800 km para llegar a Toledo y ya tiemblo de la emoción. El camino se me hace eterno, casi me desmayo al ver el letrero de mi pueblo, Ajofrin, grito como un loco: yujuuuuuuu, lo he conseguido, 20.000 km en moto y estoy en casa, ¡que momento! reencuentro con mis seres queridos, me desborda la emoción, tengo tanto que contar que no sé por donde empezar. Así pongo punto y final a lo que no ha sido solo un viaje, sino un recorrido por mi interior que me ha servido para reencontrarme, para darme cuenta de lo afortunado que soy. Gracias a todos los que me han ayudado en este viaje, a todas esas personas que desinteresadamente me tendieron su mano, gracias a los seguidores del blog, pues vosotros me dabais fuerzas para escribir estas líneas, solo recordaros que por muy grande que sea el mundo y muy distintos que parezcamos somos todos iguales, a todos nos duelen las mismas cosas, todos sentimos el dolor de un pellizco, sea cual sea nuestra raza, todos amamos, sentimos, dormimos, reímos, soñamos, solo que nos a tocado vivir en un sitio distinto y recordar que es el dinero y los fanatismos los que corrompen al mundo y cómo no "recordar que la risa es el camino mas corto para hacer amigos" Gracias a todos. Un abrazo muy grande.
Chapeau! Enhorabuena rutero..
ResponderEliminarUn saludo desde Reus
Josep