domingo, 27 de junio de 2010

Noche de tanques y té

Estamos atravesando las montañas y la región de kurdistan y se ven múltiples controles militares, con mucho movimiento de vehículos blindados y tanquetas, pues es zona conflictiva de terroristas, enterándonos más tarde, después de una noche de película…



Está atardeciendo y nos metemos por una pista, ignorantes de estarnos metiendo en una zona refugio de terroristas, tras varios kilómetros de una dura pista de piedras y barro nos aguarda en la cumbre un lugar precioso. Imaginaros luna llena, rodeado de praderas verdes, a 2000m, ovejas balando en sus corrales, los fuegos de los pastores y niños correteando, rodeado de costumbres de antaño. Estamos en un pueblo nómada de pastores, parece que nos hemos trasladado en el tiempo. Los pastores nos acogen amablemente en su poblado después de hablar con el más anciano; los niños corretean de lado a lado impresionados por la novedad, todo el campamento esta alborotado con nuestra presencia. Es alucinante, nos acogen en una de sus tiendas dándonos mantas para dormir, preparándonos la cena a base de yogur, queso y carne de oveja y como no, ofreciéndonos té. Los niños entran y salen de la tienda alborotados, ha llegado el momento de sacar mi nariz de payaso para empezar la comunicación mas básica entendida en todo el mundo ''la risa''. Hacen un corro y hago un truco de magia, se parten de la risa, un niño es un niño en cualquier parte del mundo; se pasan la nariz de payaso de uno a otro. Sin ninguna duda la risa es el camino más corto para hacer amigos. Ha llegado la hora de dormir y empieza la película de miedo, se escucha a gente mayor acercase a la tienda y cuando abro los ojos tengo a un tío en los pies del saco con una escopeta de cartuchos, diciendo que nos vistamos y salgamos de la tienda. Otros tres personajes armados nos esperan fuera, nos hablan, pero no nos entendemos. Me señala a las montañas, poniéndome el cañón de la escopeta en la tripa y empujándome con él, diciendo TERRORİSSS TERRORİS PROBLEM. Juan y yo nos miramos, baja el arma y nos hace entender que estamos en zona terrorista, que podemos tener problemas, que ellos son guardas y han venido a por nosotros para bajarnos a la policía. Descendemos por la pista haciendo equilibrios en la noche, escoltado por ellos. Paramos en una zona llana, apagan las luces del su vehículo y nos dicen que paremos las motos; se hace el silencio y la incertidumbre. Hay luna llena y se recorta su silueta junto con la de sus armas; aquí estamos en la noche cerrada con cuatro tipos armados sin saber muy bien que pasa. Hacen una llamada y la cosa se calma, nos ofrecen tabaco y nos dicen que no hay problema que ya estamos en una zona más segura. Empezamos a bromear con el susto que nos han dado, como no la risa vuelve a funcionar. Estamos esperando a la policía que viene y nos coge los pasaportes diciéndonos que les sigamos montaña abajo hasta un puesto militar en el cual entramos; levantan la barrera y allí estamos entre tanques blindados con los soldados rodeados de barracones, los soldados en sus puestos, con el dedo en el gatillo; nos miran, la cosa parece que no es para broma. Están en alerta terrorista, preparados para actuar. Hoy ha explotado una mina en la carretera por la que pasábamos ayer. Nos examinan los pasaportes para ver quien somos y todo ok, el capitán nos explica lo sucedido y que están velando por nuestra seguridad. Nos llevaran a una zona vigilada más segura para acampar pues las montañas no lo son. Nos dirigimos siguiendo al policía hasta llegar al campamento de los trabajadores de la carretera donde un policía se queda toda la noche durmiendo en el coche vigilando hasta la mañana siguiente. Amanece y nos dan de desayunar con los trabajadores y partimos agradeciéndoles todo lo hecho por nosotros, por velar por nuestra seguridad, todo quedó en un susto. Vamos dirección Dugubayazit, lugar fuera de peligro, donde se encuentra el monte Ararat, un volcán con sus laderas nevadas, con sus 5137m de altitud, donde se dice que han aparecido los restos del arca de Noe…



Cumbre del Nemrut Dagi

Nuevamente nos disponemos a pistear partiendo desde Malatya; carreteras secundarias que se convierten en caminos y pistas polvorientas, grandes cortados nos acompañarán hasta la cumbre del Nemrut Dagi, a 2206 m de altitud. Amenaza lluvia y comienza a llover poniéndose la pista con una capa de barro peligrosa, haciéndonos ir muy despacio, casi patinando llegamos a la cumbre por una pista empinada de barro dejando aquí las motos. Visitamos las cabezas, una antigua tumba con una impresionante montaña de piedras, debajo de la cual se encuentra la tumba del susodicho. Unas impresionantes figuras talladas en piedra la presiden en ambas direcciones, orientadas para ver el amanecer y el atardecer.
La cabeza de Apolo mira al infinito, cabezas de águila y león, con la luz naranja del sol poniéndose entre nubes hacen de este lugar un sitio mágico en el cual da lugar a pensar y reflexionar. Vemos el atardecer en solitario pues empieza a granizar y tronar viendo el más bonito espectáculo de la naturaleza cabreada. Aquí, a 2206m, con la cabeza de Apolo, los rayos de fondo y un fuerte viento con granizo. Te sientes pequeño, pero al mismo tiempo afortunado de estar aquí contemplando esta maravilla. Está anocheciendo y sigue lloviendo; nos quedamos en el refugio para, a las cuatro de la mañana, ver el amanecer. Estamos con un grupo de gente, una pareja australiana y dos chicas coreanas; charlamos un rato como podemos, cenamos y nos vamos a dormir. Ha sido un día largo. Suena la puerta de la habitación, son las cuatro de la mañana, nos abrigamos y nos disponemos a subir a las cabezas para ver salir el sol entre las montañas, iluminando las cabezas con los primeros rallos de luz, sin duda un lugar mágico para recordar... nos despedimos de este bello lugar y de los compañeros poniéndonos en las maletas de la moto unas dedicatorias.

Partimos dirección Van, situado en las orillas del lago Van Golu... comenzando una peripecia nueva.

Monte Erciyes Dagi

Cerca de Cappadocia, 75 km al este, junto a kaysery se encuentra el monte Erciyes Dagi con sus nieves perpetuas y 3916m de altitud al cual nos disponemos a subir en moto por un laberinto de pistas de piedra suelta, cruzando arroyos y haciéndolo en duro prácticamente hasta su campo base, de donde parten las expediciones para su ascensión. Situado a 2672m de altitud, las vistas son impresionantes. La pista se vuelve dura y empinada teniendo varias caídas, pero aún así lo conseguimos, estamos aquí arriba; es impresionante haber subido hasta las puertas del Erciyes Dagi con la moto. Nos recibe con una impresionante pared de hielo y un precioso circo rodeado por crestas de nieve y roca desnuda, disfrutamos de sus vistas sin dejar de pensar en la dura bajada que nos espera. Se avecina una tormenta con muy mala pinta y con barro, la bajada sería muy complicada; los tramos de camino se complican, pues vamos muy cargados cayéndonos varias veces y atascando en las chorreras ayudándonos a levantar las motos en repetidas ocasiones. Conseguimos llegar a Kayseri, ahora sí, objetivo cumplido y a por otro, la ascensión a las cabezas de Nemrut Dagi, situado a 2206 m de altitud...

martes, 22 de junio de 2010

Cappadocia



Cappadocia, lugar mágico por sus formas y rincones espectaculares; casas escavadas en la roca desafiando la gravedad... sin duda un paraje para visitar alguna vez en la vida, disfrutar de las puestas de sol desde la cumbre de alguna de sus formaciones es un verdadero espectáculo. Hoy hemos hecho un treking por el valle visitando sus múltiples casas y templos horadados en la roca a golpe de pico. Son verdaderas obras de arte colgadas en la pared, comunicadas por un laberinto de pasillos y habitaciones. Los templos aún conservan sus frescos de la época, con las caras y pies borrados por los turcos, pues las pinturas son cristianas; una verdadera pena pues son espectaculares.

lunes, 21 de junio de 2010

Pamukale

Piscinas termales
Salar

Es medio día. A lo lejos se ve la ladera de una montaña blanca como si fuera nieve pero es el kars de Pamukale, sus piscinas de calcita blanca se precipitan ladera abajo formando un espectacular paisaje kárstico, formando grandes goour como piscinas en las cual nos damos un baño. Nuestra sopresa es que queriendo refrescarnos después del calor pasado en la moto, el agua esta a 34 grados. Vamos que se agradece poco con 37 grados en la calle. Pasamos el día entero aquí, visitando la antigua ciudad a pies del kars, visitando su circo romano muy bien conservado y vısitando las picinas traventinas con sus fondos llenos de ruinas sumergidas en las cuales nos dimos un agradable baño termal en sus aguas cristalinas nadando entre columnas sumergidas de los antiguos templos...

sábado, 19 de junio de 2010

Nos ponemos en marcha dirección Pamukkale siendo un día cargado de amabilidad. Nos paramos a desayunar y nos invitan a tes y unos panecillos típicos turcos. Nos llevan a visitar la panadería enseñándonos el horno, como se saca el pan y nos presentan a los panaderos que nos regalan un pan de un kilo buenísimo. Nos hacemos unas fotos entre risas y avanzamos el día pasando mucho calor hasta parar en una zona de concesionarios para acampar, pues llevamos todo el día en la carretera y no hay otro sitio. Se escucha un silbido cuando estamos parados; es el guarda de seguridad que amablemente nos indica cual es el mejor sitio para dormir. Nos saludamos y sin entendernos nada con la forma más básica, (la risa y los gestos) nos pone en un sitio resguardado, nos saca unas sillas, una mesa, una jarra de agua fría. Nosotros alucinamos con la amabilidad. Aceptamos la invitación; nos pone unos tes y nos prepara una cenita a base de pepinos.




Seguimos en Turquía, ¡qué calor!


Partimos de Estambul cruzando el puente del Bosforo entre un caótico tráfico. Ya estamos en Asia, vamos dirección Efeso. Un motero que conocemos nos acompaña amablemente hasta el puerto donde nuevamente cogeremos un ferry para cruzar a Yalova, para no rodear el brazo de mar y ahorrar kilómetros, pues aquí la gasolina cuesta 2 euros el litro.
La temperatura es de 41 grados y con el traje de la moto puesto hace un calor horrible, pero seguimos avanzando. Paramos en Efeso, viendo sus ruinas y continuamos el camino hasta parar en las afueras de una pequeña población para montar la tienda y pasar la noche. En mitad de la noche un grupo de 6 personas se acercan a la tienda con linternas y voceando; preparamos la artillería, nos ponemos las botas de la moto por si hay que repartir y cerramos los puños tipo Bud Spencer. Juan y yo nos miramos y salimos de la tienda a ver que pasa. Hay un tipo voceando y gesticulando al que no entendemos nada, con otros 5 partidos de la risa al ver nuestras pintas. Imaginarnos en calzoncillos, con las botas de la moto y la navaja metida atrás de los calzoncillos, escurriéndoseme hacia el culo. Creemos entender que es el dueño de el prado; optamos por la diplomacia y les damos las manos tranquilizándose la cosa y marchándose más conformes meándose de risa.

Venta de Sanguijüelas

martes, 15 de junio de 2010

Estambul, atardeceres en la mezquita azul

Después de partir de Sofía, recorrer 640 Km y pasar un buen rato en la frontera haciendo el visado y entregando documentación en seis ventanillas distintas, ya estamos aquí, en las puertas de Asia. Hemos abandonado el viejo continente dejando atrás una cultura distinta con sus paisajes verdes, sus carreteras de montaña y cómo no, sus cervezas, pues entramos en el mundo musulmán.
La emoción se apodera de mí y me emociona. Llegamos a las 12 de la noche y el espectáculo de luces iluminando sus mezquitas es impresionante. Haciendo equilibrios entre su caos circulatorio llegamos a la mezquita azul y santa Sofía. Nos reciben unos españoles que están de viaje de novios. Alucinan cuando ven que somos de Toledo y que venimos en moto.

¿Qué decir de Estambul? Sus atardeceres acompañado de la banda sonora de la ciudad, mujeres con pañuelos en la cabeza de múltiples coloridos, cantos musulmanes en oración desde los minaretes, bailes tradicionales, cerviches dando vueltas sobre sí mismos con sus largas faldas. Pasear por el bosforo al atardecer, visitar sus templos, caminar por el gran bazar, todo lleno de luz y muchos colores. Comerse una mazorca o unas tortas en los puestos de la calle, asomarse a las orillas del bosforo para darse un baño, viendo al otro lado Asía, separada de Europa tan sólo por un puente.

Dos continentes, dos mundos, es ciudad para echar de menos a quién se quiere….


sábado, 12 de junio de 2010

Bulgaria, días de calor




Estamos en Sofía, capital de Bulgaria. Pasaremos aquí dos días descansando en un hotel similar a un albergue y conociendo la ciudad, haciendo las primeras revisiones a la moto de ajustes de amortiguación y aceites.
Hace mucho calor, pero pasamos el día visitando monumentos. Es curioso deambular por sus calles llenas de gentes muy arregladas, mezcladas con el tráfico de tranvías y automóviles.
Pasamos tiempo en el alberge pues hemos tenido que actualizar los blogs ya que hasta llegar a Estambul no podremos conectarnos.
A la mañana partiremos dirección Estambul, estando dos días todavía en Bulgaria atravesando el país.
 

Haciendo unos arreglos

viernes, 11 de junio de 2010

Kosovo, el ambiente está calentito

Pasamos la frontera notando el movimiento militar, aún con puestos de soldados de diferentes países; por la carretera circulan coches de los observadores internacionales. En la frontera alucinan diciéndonos: ¿a qué venís aquí? esto es Kosovo.
Nuestra entrada es triunfal; a pesar de su ambiente enrrarecido nos encontramos con unos chicos que nos invitan a una parrillada y unas cuantas cervezas al lado del río, entre risas. Nos comunicamos como podemos, pues estamos todos un poco afectados por las cervezas, nos hacen un canto popular y nosotros les cantamos el porrompompero sacando la nariz de payaso. Nos partimos de la risa, mi colega y yo nos miramos diciendo: yo no puedo conducir ni un triciclo a pedales, así que nos montamos en las motos como podemos y a los 4 kilómetros ponemos la tienda entre risas, pues no atinamos ni a meter las varillas.
Amanece en Kosovo con una ráfaga de disparos a lo lejos. Desmontamos las tiendas y proseguimos, viendo cantidad de coches, suponemos robados, pues los roban en el resto de Europa.
Los desguaces están llenos, intentamos no parar mucho, ya que el ambiente es raro. A pesar del todo nos llevamos un buen recuerdo de los colegas kosovares. Salimos del país y llegamos a la frontera de Bulgaria donde pasamos la noche en un albergue.

Señal colocada en todos los puentes